Ingredientes:
- 2 chuletas de cordero en cubos,
- petróleo,
- 2 cucharadas de miel
- 1-2 dientes de ajo,
- Romero,
- queso de cabra azul,
- un vaso de jugo de grosella negra,
- ½ escuela grosella negra,
- pimienta sal.
Un método de preparación:
Hacer una marinada con una cucharada de aceite de oliva, una cucharada de miel, ajo machacado y romero, untar la carne con ella y dejar reposar al menos 2 horas en el frigorífico. Pasado este tiempo, salar ligeramente la carne y sofreír en aceite de oliva por ambos lados hasta que se doren. Poner las chuletas en una cazuela (¡no lavar la sartén!), Cubrir cada una con un trozo de queso y hornear en un horno precalentado a 180 ° C, hasta que el queso de la carne comience a dorarse. Mientras tanto, prepare la salsa de grosellas. Vierta el jugo de grosella negra sobre el aceite que queda después de freír la carne, agregue miel, sal, grosella, romero y pimienta fresca, manténgalo todo a fuego medio durante 5 minutos, para que la salsa se reduzca y se vuelva almibarada. Coloca las chuletas de cordero en un plato, vierte la salsa por encima y sírvelas espolvoreadas con pimienta fresca. Saben mejor con espinacas frescas, fritas brevemente en mantequilla.