Para que el césped crezca y se vea hermoso, debe regarse adecuadamente. Secar el césped es tan dañino como regar en exceso.
El método de riego del césped debe adaptarse a:
- necesidades de una mezcla de césped determinada: algunas especies de gramíneas son más resistentes a la sequía, otras son menos resistentes. Por lo tanto, es mejor sembrar mezclas de césped con diferente resistencia a las condiciones climáticas cambiantes;
- edad del césped: Un césped recién establecido requiere riego frecuente, incluso dos veces al día, para que los delicados brotes no mueran durante la sequía. Es mejor usar un rociador fino, ya que un riego demasiado intensivo puede lavar las semillas, ya que el sistema de raíces aún no está desarrollado. Por otro lado, un césped "adulto" se riega una o dos veces por semana, incluso en tiempo seco, aportando de 10 a 15 litros de agua por m² de césped. Un riego más frecuente hace que el sistema de raíces se vuelva poco profundo y el césped se debilite. El riego excesivo conduce a la pudrición de la hierba y al desarrollo de enfermedades fúngicas;
- condiciones climáticas, es decir, temperatura y humedad del aire: el césped requiere riego durante períodos de sequía prolongada, pero si llueve con regularidad, no necesita riego adicional;
- estaciones y hora del día: el césped se riega intensamente desde la primavera hasta finales del verano, y luego, cada vez con menos abundancia en otoño. Regamos el césped temprano en la mañana o por la noche, luego la superficie del suelo está fresca y por lo tanto hay menos evaporación del agua. Regar por la noche es menos beneficioso, porque el suelo calentado hace que el agua se evapore, que en lugar de llegar a las raíces, se escapa al aire. No riegue el césped a pleno sol.
El sistema más simple de riego de césped son las mangueras de jardín de longitud adecuada, adaptadas al tamaño del césped, con terminaciones adecuadas, por ejemplo, una pistola rociadora. Para facilitar el riego, vale la pena adquirir un carro con un tambor en el que se enrolla la manguera. Si nuestro césped es grande y el riego lleva mucho tiempo, podemos apoyar la instalación de un aspersor oscilante, de turbina o circunferencial a la manguera. Estas tres puntas se pueden colocar en cualquier lugar del césped, y el único inconveniente es que deben reposicionarse de vez en cuando para regar la siguiente parte del césped. Estos aspersores tienen la capacidad de ajustar el alcance y el ancho de la superficie que riegan. Los aspersores oscilantes son perfectos para céspedes cuadrados o rectangulares, los aspersores de turbina y circulares se recomiendan para céspedes con contorno circular. Con jardines realmente grandes, vale la pena considerar el sistema de distribución de agua subterránea. Para ello se utilizan tuberías de montaje especiales, colocadas bajo tierra, con cajas especiales para la toma de agua. Este sistema elimina la necesidad de comprar mangueras de varios metros y de enrollarlas y desplegarlas cada vez que se riega el jardín. También es posible instalar sistemas de riego de jardines programables y totalmente automáticos. Se encienden espontáneamente a una hora programada y riegan una determinada cantidad de agua con la zona del jardín planificada por nosotros.