El lichi es una fruta exótica con un sabor interesante y muchos ingredientes beneficiosos para la salud. Te asesoramos sobre cómo comprarlos, utilizarlos y cultivarlos en maceta.
Lichi (lichi) o ciruela china
La moda de las frutas exóticas está en pleno auge, por lo que cada vez aparecen más curiosidades originales y afrutadas de todo el mundo en el mercado. En los estantes de las tiendas, además de los ya populares plátanos, naranjas, mandarinas, kiwis y piñas, también se pueden encontrar mangos, papayas, aguacates, higos, granadas y también lichis relativamente impopulares.
Las frutas de lichi chino, también conocidas como ciruelas o gemelas sabrosas chinas, son pequeñas, redondas y bastante discretas, pero muy sabrosas. Su pulpa gelatinosa, blanquecina y vidriosa, que se asemeja a las uvas en consistencia, está oculta bajo una cáscara rígida pero delgada y quebradiza y tiene una semilla bastante grande, oscura y brillante en el interior (en los cultivares la semilla puede ser mucho más pequeña).

Lichi para la salud y la belleza
A pesar de su ligereza y delicadeza, el lichi no solo es un tentempié sabroso y exótico, sino también una fruta muy valiosa, que incluye mucha vitamina C y fibra, además de vitaminas del grupo B, magnesio, potasio, fósforo, polifenoles, ácido fólico y azúcares. (fructosa y glucosa). Debido a la presencia de polifenoles, comer fruta ayuda a retrasar el proceso de envejecimiento de la piel, regula el nivel de colesterol (aumenta el nivel de bueno y disminuye el nivel de malo) e incluso ayuda a reducir el desarrollo del cáncer.
El alto contenido de vitamina C también tiene un efecto positivo en la mejora del sistema inmunológico y el potasio regula la presión arterial. Sin embargo, debido a su contenido de azúcar, el lichi no está exento de calorías. Su valor calórico no es muy elevado y asciende aproximadamente a 70 kcl por 100 g, pero la fruta no está recomendada para personas que estén en dieta de adelgazamiento o padezcan diabetes. Las frutas maduras son muy jugosas y tienen un sabor dulce y ligeramente amargo.

Cómo comprar lichi
Es mejor comerlos crudos o agregarlos a ensaladas, ensaladas o postres (por ejemplo, helados, cremas, postres de chocolate, gelatinas). También combinan bien con platos de pescado y marisco. También son perfectos para zumos y almíbares. La fruta también se puede congelar e incluso secar. Sin embargo, antes de decidirnos a comprar lichis en la tienda, debemos comprobar si están maduros y frescos. En el caso de estos frutos, es muy importante porque el lichi madura solo en los árboles y pierde su frescura a los pocos días. Solo algunas variedades de cría pueden almacenarse en cámaras frigoríficas durante mucho tiempo (aproximadamente 2 meses).
Lo mejor es comprar lichis en la temporada de otoño e invierno, porque entonces son los más frescos y más baratos (la temporada de cosecha dura de octubre a abril). El lichi fresco y maduro debe tener una piel de color uniforme (generalmente rojo brillante, aunque también hay variedades rosadas y amarillas), carne firme, jugosa, translúcida y piedra brillante. Si la cáscara es marrón o muy roja y las cáscaras están aplanadas, la fruta puede estar rancia o demasiado madura.

Cómo cultivar lichi en una maceta.
Como muchas otras frutas exóticas, podemos cultivar lichis en nuestros hogares. Aunque en las condiciones del hogar no obtendremos fruta, pero un árbol de aspecto exótico puede ser una decoración significativa del interior. Puede intentar cultivarlos a partir de una semilla fresca (aunque es bastante difícil y rara vez tiene éxito, ya que la semilla pierde rápidamente su germinación) o para obtener una plántula demasiado crecida.
Desafortunadamente, aunque el lichi es una planta muy interesante, no es fácil de cultivar y tiene requisitos extremadamente altos. En primer lugar, espera mucha luz (pero no sol directo), alta humedad del aire (incluso 70%), aspersión frecuente de hojas y temperatura moderada. Le gusta el calor (aprox. 20-24 ° C), pero odia el calor. Tampoco tolera el frío, por lo que la temperatura de la habitación no puede bajar de los 15 ° C. La planta también debe estar provista de un sustrato constantemente ligeramente húmedo, que, sin embargo, no debe estar mojado, ya que sus raíces se pudren rápidamente.
El lichi tampoco debe regarse con agua dura, ya que comenzará a secar las hojas. La planta también es muy sensible a la salinidad del sustrato, por lo que también debes tener mucho cuidado a la hora de abonarla. Debido a los altos requisitos de humedad y luz, el lichi debe iluminarse artificialmente en invierno y debe colocarse un humidificador de aire cerca de la olla.