La primavera es la estación más bonita del año, pero su comienzo suele ser difícil, porque el clima en nuestro país le gusta jugar malas pasadas y puede sorprendernos con un repentino regreso del invierno. Para nosotros, tal situación es desagradable, porque cansados del frío y la falta de sol, anhelamos el calor primaveral, pero para las plantas las consecuencias de un regreso repentino del invierno pueden ser mucho más peligrosas.
Los efectos de las heladas primaverales
Los primeros días cálidos de la primavera son una señal para que las plantas reanuden la vegetación, por lo tanto, despertadas de la hibernación, comienzan a desarrollarse rápidamente. Aparecen hojas jóvenes en los brotes, las primeras flores florecen en el jardín y los árboles y arbustos producen botones florales. Al emprender la vegetación, las plantas pierden algo de su resistencia a las bajas temperaturas, por lo que sus hojas jóvenes y delicados botones florales son las primeras víctimas de las heladas primaverales.
La consecuencia de tales heladas es la falta de floración en arbustos ornamentales (por ejemplo, azaleas, rododendros, rosas, hortensias de jardín, arbustos) y la mala fructificación en árboles frutales y arbustos (por ejemplo, nueces, cerezas, melocotones, grosellas).
Podemos prevenir tal situación hasta cierto punto cubriendo los arbustos frutales y ornamentales con tela no tejida y sembrando en un huerto, así como realizando los cuidados adecuados en el huerto (por ejemplo, humo, vertido de agua en el suelo).
Asegúrese de leer: Cómo proteger las plantas de las heladas primaverales
No dejes las plantas desatendidas
Sin embargo, no siempre podremos protegernos, por lo que sucede que nuestras plantas sufrirán una ola de heladas tardías. Si las dejamos desatendidas entonces, las pérdidas serán aún mayores, porque las plantas debilitadas y dañadas se convertirán en presa fácil de plagas y serán susceptibles a enfermedades, por lo que para evitar mayores daños, debemos cuidarlas adecuadamente.
Ayudamos a las plantas congeladas
En primer lugar, justo después de las heladas, debemos cubrir las plantas heladas con, por ejemplo, sombras contra los fuertes rayos del sol primaveral. Los brotes congelados sometidos a un calentamiento repentino estarán expuestos a otro choque térmico, lo que agravará aún más el daño.
Cuando las plantas se descongelen gradualmente y el clima se estabilice un poco, debemos inspeccionar cuidadosamente nuestro jardín y evaluar las pérdidas. Cuando sepamos qué parte de las plantas se ha dañado, debemos empezar a eliminar el daño.
Nuestra tarea será recortar y acortar los brotes congelados a un tejido sano. Sin embargo, la fecha de corte debe adaptarse a los requisitos de una especie específica, de lo contrario podemos hacerle más daño que bien a la planta (por ejemplo, una vid cortada demasiado pronto perderá mucho jugo, lo que la debilitará aún más).
La mayoría de las plantas podadas durante la temporada deben regenerarse brotando brotes jóvenes y brotes de ojos inactivos o retoños de raíces.
Desafortunadamente, es poco probable que muchas de ellas en un año dado florezcan más (excepto algunas especies que florecen en verano en los brotes de este año) o produzcan cosechas satisfactorias, pero existe la posibilidad de que en la próxima temporada no sean víctimas de la primavera fría y compensar las pérdidas.
Cómo alimentar y fortalecer las plantas congeladas.
Un apoyo adicional para las plantas debilitadas por las heladas primaverales puede ser el uso de fertilización regenerativa (p. Ej., Fertilizante regenerativo para césped Target, Elvita Antystres, Rosaleaf 4), bioestimuladores (p. Ej., Asahi SL en huertos y plantaciones de fresas, Superplon K Target para árboles frutales, hortalizas y plantas ornamentales, así como Algex, Bio-Algeen S90 o Pentakeep) o microorganismos eficaces (por ejemplo, "EM-garden", "EmFarma"). Las preparaciones adecuadas ayudarán a las plantas a reconstruir el sistema de raíces, facilitarán la regeneración del daño por heladas, aumentarán la resistencia a condiciones desfavorables y les permitirán reponer rápidamente los nutrientes faltantes.
Los fertilizantes regenerativos y bioestimuladores suelen estar destinados a la alimentación foliar de las plantas, pero algunos de ellos también se pueden utilizar para regar (p. Ej., EM).
ATENCIÓN: Sin embargo, no debemos sobrefertilizar con nitrógeno las plantas congeladas, especialmente los frutales, porque sin flores ni frutos, de todas formas crecerán más rápido, y si las estimulamos aún más con nitrógeno, pueden desarrollar demasiada masa verde, lo que la hará les será difícil prepararse para el invierno y, paradójicamente, estará aún más expuesto a más heladas.