El otoño es un período de trabajo intensivo de jardinería, además de cosechar cultivos y proteger las plantas perennes del invierno, también vale la pena cuidar la adaptación del suelo a la próxima temporada de crecimiento.
La fertilización de otoño es muy beneficiosa y puede mejorar en gran medida la intensidad de los cultivos posteriores.
Las ventajas de la fertilización otoñal.
La principal ventaja de la fertilización otoñal es que deja mucho tiempo para que los fertilizantes se distribuyan uniformemente en el suelo. Además, los nutrientes fermentarán bien y el suelo será muy fértil en primavera. La gran ventaja es la posibilidad de utilizar cualquier tipo de fertilizante, lo que no es posible en primavera y verano, porque mezclas demasiado fuertes pueden destruir las plantas jóvenes. Otra ventaja es la distribución uniforme del trabajo de jardinería. Si fertilizamos el suelo a finales de otoño, estará debidamente preparado para el cultivo en primavera.
Nutrientes suministrados a las plantas por fertilización otoñal.
Potasio - es uno de los minerales más importantes, esencial especialmente para el desarrollo de plantas jóvenes y frutos. Si se coloca en el suelo en otoño, las plantas plantadas a principios de la primavera crecerán de manera intensa y saludable durante la temporada de crecimiento, y la fruta en desarrollo tendrá el color adecuado.
Calcio - es un ingrediente utilizado para la desacidificación del suelo. El encalado se realiza con mayor frecuencia a fines de otoño, después del final de la vegetación. De esta forma no tenemos que preocuparnos por dañar la estructura de la planta. El encalado es un procedimiento permanente y basta con hacerlo cada pocos años.
Fósforo - Los fertilizantes con un alto contenido de fósforo se pueden utilizar en combinación con estiércol o compost durante el otoño. El fósforo es importante para el crecimiento de las plantas, ya que afecta la absorción de nutrientes y minerales del suelo.
Plantas que requieren fertilización otoñal.
La fertilización de otoño es beneficiosa para la mayoría de las plantas de jardín, pero algunas requieren una fertilización especial. Estas plantas incluyen coníferas jóvenes (abetos, pinos), también árboles frutales, como manzanos, perales, cerezas, ciruelas y arbustos y árboles utilizados para crear esculturas y setos: agracejo, tavulas, carpe, enebro, pino de montaña.