La morera blanca es una planta cuyas hojas tienen propiedades curativas. Las raíces y los frutos también tienen un efecto valioso. Comprueba para qué ayuda la mora blanca.
Morera blanca con valiosas hojas
La morera blanca es una planta conocida y cultivada desde hace siglos. Sus frutos dulces y sabrosos fueron valorados como delicadeza y agente fortalecedor, mientras que las hojas fueron tratadas como alimento para insectos productores de hilos para la producción de seda.
Sin embargo, muy pronto se descubrió que las hojas también tienen propiedades curativas y comenzaron a usarse en la medicina popular. Inicialmente se usaron como antipiréticos y tónicos, pero con el tiempo resultó tener una gran cantidad de otras propiedades valiosas.
Actualmente, los científicos también se interesaron por la planta, quienes, gracias a la investigación, confirmaron algunas de sus propiedades medicinales de las hojas y establecieron la composición química de las hojas. Encontraron en ellos, entre otros muchas vitaminas B (B1, B2, B6), vitaminas D y E, micro y macro elementos (por ejemplo, calcio, fósforo, hierro), aminoácidos esenciales, ácidos orgánicos (por ejemplo, ácido ascórbico), flavonoides y muchas otras sustancias valiosas orgánicas .
Morera blanca - para combatir la diabetes y el sobrepeso
Gracias a una composición química tan rica, hojas de morera ayudar a combatir algunas enfermedades y aliviar los síntomas de dolencias molestas. Su propiedad más valiosa es la capacidad de reducir la actividad de las enzimas que descomponen el azúcar, lo que las hace más difíciles de digerir y absorber por el cuerpo.
Esta propiedad de la morera ha demostrado ser extremadamente valiosa para las personas que padecen diabetes, quienes gracias a la morera pueden controlar mejor los niveles de azúcar en sangre. Pensando en los pacientes, se ha creado toda una gama de preparados a base de hojas de morera blanca, disponibles en todas las farmacias y tiendas naturistas.
Por su acción, los productos de morera blanca también son apreciados por las personas con sobrepeso, ya que les ayudan a reducir la cantidad de azúcar en el organismo, dificultando su absorción de los alimentos (algunos azúcares no se digieren en absoluto).
¿Qué más ayuda la morera blanca?
El consumo sistemático de preparaciones de mora blanca también ayuda a reducir el nivel de colesterol malo en la sangre, lo que a su vez reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Las hojas también tienen propiedades antibacterianas y antivirales, especialmente contra microorganismos patógenos que atacan el sistema digestivo (incluyendo salmonella, estafilococo).
Los extractos obtenidos de hojas de morera también tienen propiedades antiateroscleróticas y reducen el riesgo de enfermedad de Alzheimer. Algunas fuentes también indican que las sustancias en las hojas de morera pueden inhibir el crecimiento de algunas formas de cáncer (incluidos el melanoma y la leucemia).
Las importantes cantidades de vitamina B presentes en las hojas también tienen un efecto muy positivo en la vista, mejoran el estado de ánimo y apoyan el trabajo del cerebro.
¿Preparaciones de morera o té?
Existe una amplia variedad de preparados para el habla blanca disponibles en el mercado, principalmente en forma de cápsulas y tabletas. Suelen ser complementos dietéticos con una composición muy diversa y diferente contenido de extracto de hoja de morera. Algunos de ellos también contienen muchas sustancias adicionales, no siempre saludables, (incluidos agentes antiaglomerantes y conservantes).
Por lo tanto, antes de buscar una preparación ya preparada, primero verifique su composición cuidadosamente y, si es posible, elija té hecho de hojas secas en lugar de tabletas. Cuando bebemos sistemáticamente la infusión preparada a partir de ellos, con el tiempo puede resultar que nos traiga más beneficios que los comprimidos.
Propiedades de las raíces y frutos de la morera blanca
Curiosamente, las propiedades curativas se muestran no solo por las hojas de morera blanca, sino también por sus raíces. Sin embargo, debido a que tienen una composición diferente a la de las hojas, afectan enfermedades ligeramente diferentes, y las preparaciones preparadas a partir de ellas se utilizan principalmente en el tratamiento de enfermedades respiratorias y asma.
Uno no debe olvidarse de las propias frutas de morera, que tampoco carecen de valor. Además de los carbohidratos, también contienen vitaminas (grupo C, PP y B), sales minerales (potasio, fósforo, hierro), pectinas, taninos, ácidos orgánicos y flavonoides, gracias a los cuales su consumo enriquece la dieta diaria con valiosos nutrientes.
La fruta también es apta para secar y es una alternativa sana y sabrosa a los bocadillos dulces. También ayudan a calmar la gastritis y tienen un efecto beneficioso sobre el sistema digestivo.