Los caracoles son una amenaza para las plantas. Una pesadilla particular de nuestros jardines ha sido la daga lusitana desde hace algún tiempo. Sugerimos cómo luchar contra este caracol.
Un peligroso caracol desnudo: la daga lusitana
A ningún jardinero le gustan los caracoles en sus plantas, porque los animales pueden hacer mucho daño en el jardín. Las especies herbívoras aman las hojas jugosas y las plántulas jóvenes, pero también comen frutas, verduras e incluso flores con el mismo entusiasmo. En la naturaleza, sin embargo, les aguardan muchas amenazas, por ejemplo, en forma de aves, razón por la cual su población rara vez es tan grande como para constituir un problema grave.
La situación es diferente cuando aparecen caracoles desnudos en el jardín, especialmente la invasiva y voraz daga lusitana. Este caracol grande (hasta 15 cm de largo), de color marrón anaranjado y sin concha es una verdadera pesadilla para todos los propietarios de jardines. Llegó a Europa con plantas importadas de la Península Ibérica y rápidamente se instaló. Gradualmente, también comenzó a colonizar áreas cada vez más grandes, llegando finalmente también a Polonia.
Dipper: un caracol que no tiene enemigos y se multiplica rápidamente.
La daga lusitana es omnívora y no despreciará nada. Come varias partes de plantas y desechos orgánicos, pero también se siente tentado a comer carroña pequeña, pequeños invertebrados e incluso comida para animales (por ejemplo, gatos). Sus manjares son el repollo, la zanahoria, la lechuga, las fresas y las caléndulas, pero también come muchas otras plantas.
Este caracol sale de noche o en días nublados y húmedos, por lo que es difícil detectarlo durante el día. Tampoco hay muchos enemigos naturales en Polonia, ya que a la mayoría de las aves y reptiles no les gustan.
Otro problema es su alta fertilidad. El ciclo de vida de una saliva dura aproximadamente 1 año, pero es suficiente para dar a luz a la siguiente generación, muy numerosa. Los caracoles son hermafroditas (hermafroditas), por lo que no necesitan un compañero para poner huevos. Ponen sus huevos durante todo el verano hasta finales de otoño, después de lo cual mueren (un individuo puede poner hasta 400-500 huevos). Algunos caracoles nacen en el mismo año e hibernan de esta forma, otros nacen en primavera.

Lucha contra la baba en el jardín
Si el babero lusitiano no se nota y se elimina a tiempo, rápidamente puede convertirse en una plaga, por lo que la lucha contra él debe ser decisiva y exhaustiva. Cuando lo encontramos en el jardín, no podemos descansar hasta deshacernos de él, de lo contrario nuestras plantas se enfrentarán a una seria amenaza. El control efectivo de plagas es difícil y requiere mucha paciencia, pero si usamos varios métodos diferentes contra los caracoles, puede resultar beneficioso.
Además, tenga cuidado con: la polilla del boj, una nueva y peligrosa plaga del boj.
Profilaxis y control del caracol salival
Vale la pena comenzar por deshacerse de la plaga del jardín profilaxis, que consta, entre otras cosas, sobre la remoción de los contenedores debajo de los cuales los animales se esconden de las rebajas, viendo grandes plantas perennes o cortando el césped.
La captura y destrucción manual de caracoles también es de gran importancia. Aunque la tarea es difícil y requiere mucho tiempo, podemos utilizar métodos más efectivos como trampas lleno de líquido atrayente (por ejemplo, cerveza amada por los caracoles). Los caracoles, tentados por el olor, caen en recipientes preparados, gracias a los cuales podemos atraparlos y destruirlos de manera efectiva. Es mejor colocar algunas trampas en el jardín para atrapar más especímenes.
Debemos usar las trampas hasta que no queden caracoles en ellas después de la noche (pueden pasar varias semanas). Aparece la mayor población de glándulas salivales inicio de la primaveracuando los caracoles jóvenes salen de sus escondites invernales y en la segunda mitad del veranocuando los caracoles comienzan a poner huevos, es por eso que las trampas son más efectivas.
Preparativos para luchar contra el caracol con la saliva.
Sin embargo, la profilaxis y la captura de caracoles pueden no ser suficientes, por lo que en ocasiones hay que recurrir a métodos más radicales. Uno de ellos es el uso de preparaciones biológicas, como Nemaslug, que contienen nematodos que son peligrosos para los caracoles: Phasmarhabditis hermaphrodita.
El último recurso deben ser las preparaciones químicas molusquicidas. Aunque son efectivos, son muy tóxicos y los compuestos químicos que contienen penetran fácilmente en el suelo y el agua subterránea, y luego en los tejidos vegetales, por lo que no deben usarse en un huerto o en una planta de bayas. Puedes conseguirlos usarse solo en la parte decorativa del jardín, donde crecen plantas perennes, como las funkies, que son atractivas para los caracoles, pero también con mucho cuidado.