Los arbustos de grosella comienzan a dar frutos en el segundo año después de la siembra. Dan frutos abundantemente y son resistentes a las heladas, lo que es importante en nuestro caprichoso clima.
Cultivo de grosellas en el jardín.
Las grosellas crecen bien en cualquier suelo húmedo y debidamente alimentado, en una posición soleada o ligeramente sombreada. No requieren cuidados complicados para crecer hasta 1,5 m de altura. Se pueden cultivar en hileras o individualmente, en forma de arbusto. También existen formas estándar de grosella, recomendadas para jardines pequeños, pero estas son menos resistentes a las bajas temperaturas. En abril, los groselleros producen flores de color verde claro, poco decorativas. Los frutos de grosella, según la variedad, son de color blanco, rosa, rojo o negro y maduran de junio a agosto. Los frutos esféricos se recogen en racimos, de hasta 15 cm de largo. Los arbustos responden bien a la poda rejuvenecedora. Para ello, se eliminan los brotes que tienen más de cuatro años.
Las grosellas se plantan a una distancia de 2x1,5 m. De un arbusto de grosella roja o blanca, se puede cosechar un promedio de cuatro kilogramos de fruta. Aproximadamente dos kilogramos del maletero.
Las grosellas blancas son más dulces que las grosellas rojas, perfectas para postres.
Variedades recomendadas de grosellas:
- grosellas rojas - se trata de Jonkher van Tets, una variedad que da fruto muy temprano y es resistente a las bajas temperaturas. Sus racimos son muy largos y las bayas son redondas y grandes. El poseedor del récord de fertilidad es una variedad de grosellas rojas llamada "rojo holandés", que da fruto en julio, produciendo frutos rojos grandes y brillantes. Un arbusto de esta variedad puede cosechar hasta 6 kg de fruta. Las grosellas rojas son aptas para conservas, principalmente gelatinas debido a la gran cantidad de pectina y jugos. Contienen mucha vitamina C y están recomendadas para personas que padecen enfermedades cardiovasculares.
- Grosellas blancas - Son sabrosos y más dulces que los rojos, tienen valor principalmente como fruta de postre. Las variedades de grosellas recomendadas para el cultivo son "Biała z Juterborg" y "Blanca de cola larga". Ambas variedades maduran a mediados de julio.
- Grosellas negras - Son las más saludables de las variedades de grosella, contienen grandes cantidades de vitamina C y pectina. Tienen un sabor y aroma distintivos. Son aptas para conservas, zumos, jaleas y mermeladas. Producen frutos con menos abundancia que las variedades con frutos blancos y rojos. También requieren un suelo más fértil. Las mejores variedades incluyen "Brodtorp-early", que produce abundantemente a mediados de julio. Sus racimos son bastante cortos, pero las bayas son grandes. "Roodknop" es una variedad resistente a las bajas temperaturas y resistente a las enfermedades. Produce frutos de gran tamaño, asentados en racimos largos, que maduran a finales de julio.
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