Los Los cactus son un grupo muy especial de plantas en maceta. Su apariencia original y sus peligrosas espinas pueden desalentar el cultivo, sin embargo, las plantas tienen una multitud de devotos admiradores, para quienes son las plantas de interior más hermosas. La fascinación por los cactus se puede entender cuando las plantas comienzan a florecer, porque sus flores pueden ser realmente hermosas, inusuales y fenomenales. Sin embargo, antes de poder admirarlas, las plantas primero deben cuidarse adecuadamente.
Hay muchas especies de cactus en el cultivo en maceta, pero una de las más populares es la tuna.En la naturaleza habita zonas situadas, entre otras, en México, donde adopta la forma de un arbusto bajo (aprox. 40-60 cm de altura), denso, que florece en verano con grandes flores amarillas.
A primera vista, la planta no se parece mucho a un cactus típico, ya que sus tallos anchos, aplanados, carnosos, ovados, segmentados y no están cubiertos de espinas afiladas o sombras. Sin embargo, esto no significa que la planta no los tenga en absoluto.

Opuntia mejor no tocar
Aunque esta especie de tuna no está erizada de espinas, hay que tener cuidado. La superficie de sus brotes segmentados está cubierta con pequeños y brillantes grupos de numerosos pelos cortos (los llamados gloquidios), que terminan en arpones microscópicos. Por esta razón, los pelos discretos y de aspecto delicado pueden ser incluso más peligrosos que las típicas espinas.
Parecen inocentes, por lo que no los consideramos una amenaza, pero cuando se enganchan a la piel desnuda con sus microganchos, provocan una irritación severa y severa.El vello incrustado en la piel es difícil de quitar (las pinzas y una lupa serán útiles) porque son delgados y apenas visibles, pero es necesario deshacerse de ellos, de lo contrario, causarán un dolor e inflamación cada vez más intensos.
Para evitar una picadura desagradable, manipule la tuna con el mismo cuidado que cualquier otro cactus.
Cómo cultivar higos chumbos
El cultivo de la planta no es particularmente difícil, pero para que la tuna se desarrolle correctamente y florezca profusamente, se le deben proporcionar las condiciones óptimas. Se espera mucha luz e incluso pleno sol durante todo el año. No tolera ni una ligera sombra, por lo que no se puede cultivar en interiores oscuros ni en ventanas norteñas.
Durante la temporada de crecimiento, le gusta el calor y tolera un rango de temperatura alto (de 21 a incluso 35 ° C), pero en invierno debe ir a descansar a temperaturas mucho más bajas. De octubre a marzo, la opuntia debe permanecer en una habitación luminosa con una temperatura de aprox.8-14° C. De lo contrario, no solo no florecerá, sino que incluso puede morir antes de la próxima primavera.

Riego y abono de higos chumbos
En el cultivo de opuntia, además del mundo y la temperatura, también son importantes el riego y la fertilización adecuados. Durante la temporada de crecimiento (marzo-septiembre), riegue la planta sistemáticamente, pero muy moderadamente, asegurándose de que la tierra en su maceta esté solo ligeramente húmeda, pero nunca mojada (la tuna no tolera el encharcamiento y se pudre fácilmente por el exceso de agua). En este momento, también utilizamos pequeñas dosis de fertilizantes destinados a cactus.
Cuando la temporada llega a su fin, dejamos de abonar y seguimos regando la planta al mínimo, apenas regando la tuna en invierno (una vez al mes o menos).
En primavera subimos gradualmente la temperatura y reanudamos el riego y la fertilización.
Cómo y cuándo trasplantar y propagar higos chumbos
En primavera, también podemos trasplantar ejemplares muy crecidos a una maceta más grande, forrada con una capa de drenaje en el fondo y rellena con un sustrato ligero especial para cactus. La primavera también es un buen momento para multiplicar las tunas, especialmente porque el procedimiento no es difícil. Simplemente rompa uno de los tallos de la planta madre y colóquelo en un sustrato de cactus húmedo. Después de un tiempo, la plántula debería echar raíces y producir nuevos brotes.
ADVERTENCIA: Sin embargo, antes de comenzar a trasplantar o propagar opuntia, debemos proteger nuestras manos con guantes protectores de goma gruesos y utilizar herramientas adecuadas (por ejemplo, pinzas de silicona), de lo contrario podemos exponernos a picaduras e irritaciones muy desagradables causadas por un pequeño, pero peligroso italiano. Para trasplantar ejemplares más grandes también será útil un papel grueso con el que envolveremos la planta antes de sacarla de la maceta y trasladarla a un nuevo recipiente.