Cualquiera que le guste los jardines sabe que tienen un gran impacto en nuestro bienestar. Pero no todo el mundo sabe que los jardines se pueden utilizar como terapia. Conozca los jardines sensoriales.
Jardines que ayudan a sanar
Los diseñadores de la empresa A-P crearon un diseño original para el desarrollo de este tipo de espacio ajardinado. Estos jardines, diseñados para satisfacer las necesidades específicas de desarrollo de las personas con discapacidad, tienen una función docente, revalidadora y terapéutica. La redacción de un lugar así te permite conocer y percibir el mundo. Los estímulos emitidos por la vegetación estimulan el sistema nervioso central, estimulan el desarrollo de los órganos sensoriales y provocan que el cerebro opere con mayor eficacia en el entorno natural.
Los destinatarios de este tipo de terapias son niños y adolescentes de 3 a 25 años con discapacidad mental leve, moderada, severa y profunda, parálisis cerebral, autismo, síndrome de Down, trastornos emocionales, alteración de la vista y discapacidades motoras que tienen dificultades de recepción e interpretación. de estímulos del entorno.
¿Cómo son los jardines sensoriales?
En los diseños de este tipo de jardines se han introducido divisiones temáticas de los interiores. Cada rincón sirve para una experiencia diferente y estimula diferentes sentidos. La selección de especies de plantas se construye de tal manera que afecta no solo a los sentidos, sino también a la educación. Se utilizan varias plantas de colores con diferentes texturas de hojas y diversos aromas. Además, hay especies botánicamente nativas de diferentes tipos de paisaje, por ejemplo, en una montaña o en un jardín campestre. La indicación de especies de utilidad, por ejemplo, hierbas, verduras o arbustos frutales, también es útil para aprender y experimentar el mundo natural directamente.
El espacio destinado a los jardines sensoriales se puede dividir temáticamente de varias formas, por ejemplo:
Un jardín de colores
Una gran herramienta de rehabilitación es la enorme gama de colores que nos ofrece la naturaleza. El jardín de colores utiliza plantas con colores intensos, tanto para hojas como para flores. Habrá agracejo con hojas granates o amarillas, tavulas naranja-limón o clemátides con flores de color púrpura brillante. La variabilidad de la floración durante la temporada de crecimiento tendrá lugar en el contexto del color diverso y constante de los arbustos. Toda la composición debe presentar una paleta de colores desde la primavera hasta el otoño.

Jardín de fragancias y toques
La vegetación de este jardín está compuesta por especies con hojas con diferentes texturas. Todo tipo de ondulaciones, musgo, rugosidad, suavidad, vetas proporcionarán estímulos táctiles nuevos o formulados. Los niños podrán tocar hojas peludas y cubiertas de musgo, que se asociarán con pieles de animales, o pétalos de flores muy delicados, tan suaves como la piel humana.
Aquí encontrará las fragancias de las plantas que florecen estacionalmente o aquellas cuyas hojas contienen aceites esenciales. Podrás descubrir nuevas fragancias acercándote a las flores o frotando sus hojas. La selección de plantas incluye aquellas que huelen muy bien, pero también huelen mal o están asociadas, por ejemplo, con la comida.
Los espacios sensoriales se pueden tratar de manera más amplia y tales ejemplos son, por ejemplo, el jardín de la montaña o el jardín de My Grandma.
Jardín de montaña
El jardín de montaña se desarrolla principalmente con vegetación de coníferas (enebros, pino de montaña), así como con arbustos enanos y perennes de cobertura forestal y suelo. Las plantas aparecerán entre las composiciones de bloques de piedra irregulares, cuyo elemento central puede ser un pequeño elemento de agua. El murmullo del agua entre las rocas y las plantas tendrá un efecto relajante y calmante. Además, en este rincón, los niños pueden conocer algunas especies de vegetación nativa.
El jardín de mi abuela
My Grandma's Garden es un intento de familiarizar a los destinatarios con discapacidades intelectuales con un jardín que es parcialmente utilizable y fomenta una sensación de seguridad, a través de asociaciones con el hogar y la familia. Aquí se puede ver, tocar u observar el desarrollo de hortalizas, frutales y arbustos. Un lugar separado está destinado a una colección de plantas a base de hierbas, cuyo uso estará disponible en la cocina y en el botiquín de la casa. El conjunto se complementa con las típicas "flores de jardín": malva, flox, maciejka, altramuz.
La función de este jardín son las actividades de jardinería compartidas con los niños. En este interior, interferirán personalmente con la forma y la formación del jardín. Las tareas de la semilla a la cena pueden ser una especie de terapia física y del desarrollo. Las observaciones del crecimiento de las plantas pueden respaldarse con intentos de cuidarlas juntas y luego usarlas como alimento. Estas actividades también serán una introducción a la comprensión ecológica de la naturaleza y su importancia en la vida cotidiana.
¿Cuál es la importancia de la terapia sensorial?
La terapia del jardín sensorial es una acción directa hacia:
- prevenir la aparición y agravamiento de anomalías en el desarrollo psicomotor del niño,
- ayudar al niño a construir vínculos duraderos con sus seres queridos,
- ayudar al niño a utilizar plenamente el potencial de desarrollo que tiene en el campo de las funciones cognitivas, la motricidad fina y gruesa, la comunicación y la socialización,
- ayudar al niño a lograr gradualmente una autonomía cada vez mayor,
- Esfuerzos sistemáticos para mejorar la calidad de vida de un niño, para asegurar que tenga una infancia feliz y libre de tensiones, a pesar de su discapacidad o trastornos del desarrollo.
