La remolacha es uno de los vegetales básicos que debes tener en tu jardín. Son bastante exigentes, pero su cultivo no es difícil.
¿Por qué vale la pena comer y cultivar remolachas?
La remolacha roja es una de las hortalizas básicas que se cultivan en nuestros huertos. Su parte comestible son principalmente raíces de almacenamiento voluminosas y carnosas, pero las hojas tiernas (acelgas) también son aptas para el consumo en primavera.
Tanto en las raíces como en la remolacha, existe una enorme riqueza de compuestos orgánicos valiosos y valiosos como proteínas, fibra, ácidos orgánicos (principalmente ácido fólico, pero también ácido málico, cítrico, tartárico y oxálico), vitaminas (vitamina B y B). vitamina B). A, C, K), minerales (potasio, calcio, fósforo, magnesio, sodio, hierro), antioxidantes (principalmente betanina) y azúcares.
Gracias a tal riqueza de nutrientes, la remolacha es un componente muy valioso y valioso de la dieta. Su consumo frecuente en forma de cocido al horno (la remolacha hervida pierde parte de su valor) o cruda (por ejemplo, en forma de jugo), apoya el sistema circulatorio, desacidifica el cuerpo, ayuda a eliminar toxinas, ayuda a combatir infecciones, estabiliza el colesterol. niveles, regula la presión arterial y protege al cuerpo de desarrollar cáncer.
Desafortunadamente, no todo el mundo puede beneficiarse de las propiedades beneficiosas de la remolacha. Las raíces de remolacha (especialmente hervidas u horneadas) también tienen un índice glucémico bastante alto, por lo que las personas que padecen diabetes deben consumirlas en cantidades limitadas.
Cómo cultivar remolacha en tu jardín
Para la mayoría de nosotros, sin embargo, la remolacha roja tiene la misma salud, por lo que debe encontrarse en todos los huertos familiares. Para esta hortaliza, el cultivo ecológico es especialmente importante, porque la remolacha les gusta acumular compuestos nitrogenados tóxicos, derivado de fertilizantes artificiales. Por esta razón, las verduras de producción comercial nunca serán tan saludables y valiosas como la remolacha de su propio jardín.

Cultivar remolacha no es difícil, pero las verduras son bastante exigentes. Aunque crecerán en cualquier suelo de jardín típico bien labrado, prefieren suelo fértil, humus y húmedo con un pH neutro o ligeramente alcalino. No toleran suelos ácidos, fríos, compactados y arcillosos, así como suelos secos, ligeros y estériles.
Las remolachas también requieren una posición cálida y soleada, ya que no toleran el clima frío.
Durante 3-4 años también se les prohíbe cultivarlos después de ellos mismos y otros tubérculos.
Cuándo sembrar remolachas y cómo cuidarlas.
Dado que las remolachas generalmente se cultivan directamente en el suelo, las fechas de siembra deben ser a fines de la primavera y el verano, para que las plántulas no estén expuestas a las heladas (germinan a temperaturas superiores a 8 ° C). Las variedades tempranas o de cosecha inicial se siembran generalmente a finales de abril y mayo, mientras que las cosechas tardías o intermedias se siembran en verano (junio-julio).
Las semillas se siembran en hileras separadas por unos 30-40 cm, y después de la emergencia, las plántulas se interrumpen (cada 6-10 cm) para que las plantas tengan la oportunidad de desarrollar raíces grandes. Sin embargo, no debe apresurarse con el tratamiento, porque las hojas demasiado crecidas se pueden usar como remolacha para sopa o ensalada.
Si no planeamos cosechar la remolacha y queremos evitar una rotura, podemos elegir semillas en forma de cinta, pero debemos tener en cuenta que tal solución saldrá bastante cara. El cuidado de las plantas después de la siembra consiste principalmente en su deshierbe y riego sistemáticos, porque las verduras no toleran muy mal la sequía y la competencia de las malas hierbas.
Cómo fertilizar la remolacha
Dado que las remolachas tienen altas necesidades nutricionales, también será necesario fertilizarlas. Sin embargo, debes tener mucho cuidado con la alimentación de las plantas (especialmente en el caso de la fertilización con nitrógeno), porque les gusta acumular toxinas de fertilizantes artificiales en las raíces.
Por esta razón, los fertilizantes naturales, por ejemplo, en forma de compost, serán una mejor solución en este caso que las mezclas artificiales. Las excepciones son los fertilizantes que contienen boro y manganeso (por ejemplo, superfosfato triple boratado), porque las remolachas son particularmente sensibles a la falta de estos elementos.
Variedades recomendadas de remolacha.
A la hora de decidir cultivar remolacha, debemos elegir variedades probadas recomendadas para el cultivo en el jardín de una casa, porque seguramente nos causarán menos problemas que las novedades caprichosas. Estos incluyen, entre otros:
- "Red Ball" - también recomendado para la siembra de verano,
- "Egipcio",
- "Carmesí",
- "Redondo rojo oscuro" - también recomendado para la siembra de verano,
- "Patryk",
- "Astar F1",
- "Opolski" - tiene una raíz alargada.
