El aloe es una buena planta para personas ocupadas y ocupadas. Requiere un cuidado mínimo y tolera bien la sequedad.
Cómo cultivar aloe vera
El aloe vera son suculentas que almacenan agua en las hojas. Vienen de regiones cálidas: África, Madagascar y la Península Arábiga. La adaptación a las condiciones naturales locales significa que no son exigentes en el cultivo doméstico. Necesitan sol y un poco de agua.
El aloe debe estar en un lugar luminoso y soleado; puede ser el alféizar de una ventana y, en verano, una terraza o balcón. Cuando mantenga el aloe vera afuera, asegúrese de protegerlo de la lluvia.
En invierno, la temperatura del aloe vera debe ser más baja, aproximadamente 10 ° C. Después de permanecer fresco, la planta florecerá. El aloe requiere riego aproximadamente una vez a la semana, aunque el secado temporal no lo perjudica. El exceso de agua tolera peor. Por lo tanto, el suelo de la maceta debe tener un buen drenaje (grava o arcilla expandida en el fondo) y el agua no debe quedarse en la base. Como suelo, podemos utilizar uno especial, destinado a las suculentas, o universal, con una mezcla de arena y arcilla.
La fertilización del aloe vera debe realizarse durante la temporada de crecimiento (es decir, de primavera a otoño). Puede usar fertilizante compuesto diluido o fertilizante para cactus y suculentas.

El jugo y la pulpa de las hojas de aloe vera tienen muchas propiedades beneficiosas. Se obtiene mejor de plantas que tienen unos tres años.

El aloe tolera perfectamente la escasez de agua, pero su exceso lo perjudica. ¡Tampoco está permitido mojar sus hojas!

También debemos recordar que la tierra en la maceta debe ser bien permeable al agua, y la maceta debe tener necesariamente un desagüe.

Al aloe le gusta la luz: puede pasar el verano en el balcón o la terraza.

Los árboles de aloe tienen muchas variedades, tanto con propiedades curativas como con valores ornamentales.
Recomendamos articulosVariedades de aloe
El orgullo del aloe son principalmente sus hojas carnosas con bordes dentados y puntiagudos. El mas popular es aloe común (Aloe vera), amarillo floreciente. Una variación interesante es aloe abigarrado (Aloe variegata), con hojas moteadas de blanco. Tambien es muy impresionante aloe leñoso (Aloe arborescens), produciendo flores tubulares rojas. Por otra parte aloe óseo (Aloe aristata) se caracteriza por hojas cubiertas de espinas nodulares brillantes.
El aloe es bueno para todo
Además de sus cualidades decorativas, muchas variedades de aloe tienen propiedades curativas. Se utiliza en medicina y cosmetología. El aloe es rico en vitaminas, minerales, aminoácidos y ácidos grasos. Tiene propiedades antibacterianas y antivirales, calma las irritaciones y acelera la cicatrización de heridas y quemaduras, y también mejora el estado de la piel.
El jugo de aloe también tiene un efecto beneficioso sobre el sistema digestivo (mejora la digestión, tiene un efecto colerético y laxante; favorece la pérdida de peso). El aloe también funciona bien en el sistema circulatorio (regula la presión arterial) y reduce los niveles de azúcar en sangre. Sus ventajas comprobadas también incluyen efectos fortalecedores y antiinflamatorios, incluso refuerza la resistencia del cuerpo al estrés.
En casa, podemos usar fácilmente, por ejemplo, una compresa de aloe (para heridas y quemaduras); todo lo que necesita es una hoja de aloe cortada, que corta y aplica sobre el daño.
Cómo propagar y trasplantar aloe vera.
Es fácil de reproducir el aloe vera. Puede sembrar semillas en suelo húmedo y arenoso, aunque la propagación por chupones de raíz es rápida y eficaz. También podemos obtener plántulas de las hojas y la parte superior de las plantas, y este es el método más eficaz. Los esquejes deben colocarse en un sustrato arenoso y húmedo, y después de unas semanas (4-6) deben echar raíces.
El trasplante de aloe depende de la edad de la planta: los jóvenes se trasplantan cada año, los mayores cada dos o tres años. La reproducción y replantación del aloe vera debe realizarse en primavera.

¿Qué puede sufrir el aloe vera?
El aloe es una planta bastante resistente. Podemos dañarlo regando en exceso, luego aparecerán manchas marrones en las hojas. Después de mover el aloe vera al exterior, puede aparecer un enrojecimiento de las hojas; esta es una reacción a las condiciones cambiantes que deberían desaparecer por sí solas. El aloe está expuesto a plagas, especialmente ácaros y pulgones.
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