A más de un jardinero le gustaría presumir de tal seto. John Brooker trabajó en él varias horas al día durante 10 años para tallar una cerca de este tipo.
El seto del dragón tiene 100 metros de largo y 20 metros de alto. El jardinero de 75 años ha pasado mucho tiempo refinando los detalles del dragón. Los ojos y las fosas nasales perfectamente esculpidos hacen que el dragón parezca vivo.