La fertilización de las plantas es uno de los tratamientos de cuidado más importantes. En los jardines, las plantas se cultivan en espacios reducidos y en alta densidad, por lo que absorben rápidamente muchos nutrientes del suelo, que deben complementarse con fertilizantes. El tratamiento es especialmente importante en la huerta, donde crecen cultivos exigentes, con abundantes cosechas y con una alta demanda de nutrientes.
Qué fertilizantes y elementos necesitan los árboles frutales
Los elementos más importantes absorbidos por los árboles frutales incluyen macroelementos como nitrógeno, potasio y fósforo, pero también son importantes los microelementos (m.entre otros: magnesio, hierro, boro, zinc), porque aunque los árboles los necesitan poco, tienen un impacto significativo en el rendimiento, el desarrollo del sistema radicular, la resistencia y la asimilación de macroelementos por parte de las plantas.
Sin embargo, debe recordarse que los árboles recién plantados no se fertilizan. Comenzamos la fertilización en el primer año después de la siembra, usando solo fertilizantes nitrogenados, mientras que a partir del año 2-3 también suministramos a los árboles otros nutrientes.
Vale la pena comprobar la composición del suelo
Antes de comenzar a fertilizar el huerto, es bueno verificar la composición del suelo tomando una muestra y enviándola al laboratorio correspondiente. De esta forma, se puede determinar con precisión la cantidad de elementos individuales en el sustrato y es más fácil seleccionar la envoltura de fertilizante y su dosis. El análisis del suelo será especialmente útil cuando pretendamos utilizar fertilizantes minerales monocomponentes, que deberán dosificarse con mucho cuidado.
Fertilizantes nitrogenados para frutales
El elemento más importante del que las plantas no pueden prescindir es el nitrógeno, principal responsable del desarrollo de las partes verdes (brotes, hojas). El nitrógeno se repone en el suelo cada año, aplicándolo a principios de primavera (marzo-abril) a la mitad o 2/3 (en suelos pesados) de la dosis prevista para la temporada y después de la floración y brotación, normalmente a finales de junio ( segunda dosis).
Al principio, se utilizan aproximadamente 5 g de nitrógeno por 1 m², mientras que en el caso de los árboles que ya dan frutos, aproximadamente 8 g de nitrógeno por 1 m². En primavera, se suele utilizar nitrógeno para suministrar urea a los árboles de un huerto, mientras que la segunda dosis se utiliza en forma de nitrato de amonio. Si los árboles han sido dañados por las heladas y se les han caído las flores, es mejor renunciar a la segunda dosis de fertilizante nitrogenado.
Las cerezas tienen la mayor necesidad de nitrógeno, las ciruelas y las cerezas tienen la demanda más baja, y las manzanas y las peras tienen la demanda más baja.
Cuándo y cómo abonar con potasio
Otro elemento importante para los árboles frutales es el potasio, que también se utiliza todos los años, pero en una dosis a principios de primavera (marzo-abril). Para los árboles que ya dan frutos, se recomienda usar potasio en una cantidad de 7-12 g por m2 (por ejemplo, sulfato de potasio, sal de potasio).
Las manzanas y las cerezas tienen la mayor demanda de este elemento.
Fósforo para frutales
El fósforo también es importante para los árboles frutales, pero suele haber mucho en el sustrato, por lo que puede suministrarlo a las plantas solo cuando muestren síntomas de su deficiencia (por ejemplo, frutos pequeños, hojas con decoloración púrpura en el placa) o una vez al año varios años. Este elemento es particularmente útil en el enraizamiento de plantas jóvenes, por lo que es bueno alimentar el suelo con él en otoño, antes de plantar árboles en primavera.
Qué recordar al aplicar fertilizantes minerales
Al usar fertilizantes minerales, recuerde que solo se pueden esparcir sobre la superficie del suelo después de que se haya descongelado. Si el invierno es largo y se retrasa la fertilización, los fertilizantes derramados se pueden regar, gracias a lo cual penetrarán más rápido en el sustrato. Los fertilizantes deben esparcirse sobre la superficie del suelo en un círculo igual al diámetro de la copa.
Aplicación de estiércol
Una vez cada 3-4 años, vale la pena usar estiércol en lugar de fertilizantes minerales (a principios de primavera o finales de otoño, mezclarlo con la capa superior del suelo o utilizarlo como mantillo), esparcirlo alrededor de los árboles para que no toca el baúl.
Fertilizantes compuestos para frutales
Si no estamos seguros de la composición del suelo o no tenemos experiencia en el uso de fertilizantes monocomponentes, es mejor utilizar fertilizantes multicomponentes destinados a este fin (por ejemplo, Agrecol, Biopon, Target) para alimentar árboles frutales. Tienen una composición debidamente equilibrada y contienen micronutrientes importantes para las plantas. Si los utilizamos siguiendo las instrucciones del fabricante, el riesgo de sobredosificación es mucho menor que en el caso de los fertilizantes monocomponentes.