Pocas plantas de interior necesitan solo agua para un desarrollo adecuado. Para que las plantas luzcan saludables y atractivas, deben complementarse con fertilizantes ricos en nutrientes esenciales.
Sin embargo, los nutrientes deben usarse con moderación porque la fertilización excesiva puede resultar más peligrosa para las plantas que la falta de alimentos.
¿Por qué las plantas necesitan alimento?
Para un crecimiento y desarrollo adecuados, las plantas necesitan al menos tres nutrientes: nitrógeno, potasio y fósforo. El nitrógeno es un componente esencial que construye proteínas y es responsable del crecimiento de los brotes, la masa foliar y el color apropiado de las hojas. Su deficiencia se manifiesta por el característico color verde amarillento de las hojas y el escaso crecimiento de la planta. El potasio contribuye al correcto desarrollo de hojas y frutos. También fortalece las paredes celulares y aumenta la resistencia de las plantas a enfermedades y plagas. El fósforo es el principal responsable del correcto desarrollo y regeneración del sistema radicular. El magnesio y el hierro también son muy importantes, que son los componentes básicos del pigmento verde en las hojas e influyen en la formación de azúcar y almidón en las plantas. Algunas especies de plantas también son sensibles a la deficiencia de otros micronutrientes, por ejemplo, calcio, cobre, zinc, manganeso y otros, que pueden tener un impacto significativo en el estado de las plantas.
¿Qué debes saber antes de aplicar fertilizantes?
Todos los fertilizantes deben usarse de acuerdo con las instrucciones del fabricante. También vale la pena elegir un fertilizante destinado a un grupo específico de plantas (por ejemplo, para palmeras, plantas con flores). La elección de fertilizantes a la venta es ahora tan rica que puede elegir fácilmente el producto adecuado para cada planta. Verifiquemos con anticipación cuándo nuestras plantas necesitan más energía.
Por lo general, las plantas se fertilizan antes o después de la floración y durante el período de crecimiento (vegetación). Las plantas crecen con mayor intensidad en el período de marzo a septiembre, que es la época en la que hay más luz. Es muy importante utilizar las dosis adecuadas de fertilizantes porque demasiada nutrición puede ser letal para las plantas. La fertilización excesiva puede provocar la salinización del sustrato en la maceta, lo que provoca la muerte del sistema radicular. Un exceso de ciertos nutrientes (por ejemplo, nitrógeno) a menudo hace que las plantas sean más susceptibles a enfermedades y plagas.
¿Qué fertilizante elegir?
Los fabricantes ofrecen formas de fertilizantes más nuevas y fáciles de usar para plantas en macetas. Podemos elegir la forma de fertilizante más conveniente, que además se ajustará a un grupo específico de plantas. La mayoría de las veces, los fertilizantes se ofrecen en forma líquida, en polvo (o granulada) y en forma de barras especialmente prensadas. Las barras de fertilizante que se colocan simplemente en el sustrato también suelen tener un efecto insecticida, lo cual es una gran ventaja. Por lo general, las varillas fertilizantes son preparaciones de acción prolongada que se usan una vez cada pocos meses. Fertilizantes líquidos (solubles
en agua), que utilizamos junto con el riego durante toda la temporada de crecimiento. Los fertilizantes más modernos (los llamados de acción prolongada) solo necesitan aplicarse una vez por temporada. Están en forma de gránulos especialmente recubiertos que liberan gradualmente nutrientes dentro del sistema de raíces de la planta.
¿Es necesario fertilizar las plantas en invierno?
La mayoría de las plantas pasan por el período necesario de latencia durante el invierno (de octubre a marzo) y durante este tiempo dejamos de fertilizar las plantas o lo hacemos muy raramente. Entonces, estimular las plantas con fertilizantes las obliga innecesariamente a gastar energía, interrumpiendo su ciclo de vida. Las plantas recién trasplantadas no deben fertilizarse en absoluto para darles tiempo de regenerar el sistema radicular.