Las peras con queso gorgonzola son un excelente entrante, y servidas con una baguette o pan de ajo (y una copa de vino) también son una gran propuesta para una cena original.
Rinde 2 porciones:
- 2 peras maduras,
- 80 g de queso gorgonzola o azul,
- 3 puñados de rúcula,
- 2 cucharadas de anacardos,
- algunos de postre, preferiblemente uvas negras.
Vendaje:
- 1 cucharada de anacardos,
- medio jugo de lima,
- 6 cucharadas de aceite de oliva
- cilantro,
- azúcar, sal y pimienta al gusto.
Método de preparación:
Mezclar anacardos con aceite de oliva, zumo de lima y un puñado de cilantro. Sazone la salsa espesa resultante con azúcar, sal y pimienta fresca al gusto y colóquela en el refrigerador durante 30 minutos.
Durante este tiempo, pele una pera madura y divídala por la mitad, retire sus nidos de semillas y córtela en rodajas bastante gruesas. Lavar la rúcula y escurrirla. Corta el queso (gorgonzola o azul) en cubos grandes. Cortar las uvas lavadas en mitades, picar los anacardos. En un plato poner en capas: rúcula, queso, rodajas de pera y decorar con mitades de uva. Antes de servir, espolvorea la parte superior con nueces y vierte generosamente el aderezo. Servir con una copa de buen vino y picatostes de ajo o con una baguette.